La tasa de participación laboral femenina superó los niveles prepandemia. En el último trimestre de 2022, 46. aquí2% de las mujeres en edad de trabajar estan empleadas o buscan activamente un empleo, cifra que supera 0.8 puntos porcentuales los niveles prepandemia. Sin embargo, se ocuparon en actividades feminizadas y de bajos salarios. Además, el 91% de las mujeres que tienen un trabajo remunerado declararon también hacer labores domésticas. La baja participación de las mujeres en el mercado laboral representa costos económicos en términos de producción y recaudación tributaria. Las mujeres aportan el 36% del total de la recaudación de ISR de personas físicas y asalariadas, mientras que los hombres aportan el 64%. Esto representa una brecha en la recaudación de 1.7% del PIB. México tiene una de las tasas de Participación Laboral Femenina (PLF) más bajas en comparación con otros países. En 2021, presentó una brecha de de 16 puntos porcentuales con respecto al promedio de los países OCDE, y en América Latina, países como Colombia, Costa Rica y Chile tienen tasas superiores a las de México (OCDE 2021). Entre 2005 y 2019, la PLF pasó de 40% a 45% en la República mexicana, lo que representó un incremento de 5 puntos porcentuales en un periodo de 14 años. Sin embargo, ante la crisis económica y sanitaria derivada de la Covid-19, la pérdida de empleos, el confinamiento y el incremento del trabajo de cuidados no remunerado, en el tercer trimestre de 2022 la PLF regresó al nivel de 2005, según datos de la ENOE.